You can get… Monkeysfaction!!!! (100)

You can get… Monkeysfaction!!!! (100)

Y aquí me hallo, en la oscuridad de la noche, intentando ordenar mis ideas para poder hacer justicia al trabajo titánico que hemos realizado durante estos meses y conseguir llegar a esta entrada 100 de nuestro humilde pero valiente blog. Cuando en un principio nos planteamos que entre dos (monos) nos turnaríamos para publicar una vez al día, se me hacía difícil pensar que fuéramos a durar con este ritmo tanto tiempo. Ha habido imprevistos que nos obligaron a no publicar en momentos concretos, pero os aseguramos que han sido por fuerza mayor.

¡¡¡Ay Baldo!!!, ¿te acuerdas de cuándo éramos pequeñitos y comenzábamos a planificar los temas de cada semana discutiendo cada miércoles con una cerveza en la mano y un nugget en la otra, de quién debíamos hablar en nuestras exclusivas publicaciones? Fíjate que ahora nos estamos dando cuenta que hemos dejado demasiados ilustres sin nombrar en Monkeysfaction. Pero esta semana has estado al quite y tanto Madonna como Michael Jackson ya se les puede encontrar en nuestra pequeña hemeroteca.

Hoy para conmemorar este centenario tan especial, vamos a hablar de la canción que inspiró el nombre del blog. (I Can’t Get No) Satisfaction es uno de los temas más importantes de la historia del rock and roll, un himno generacional y una de las canciones más exitosas de londinenses The Rolling Stones.

Publicada en 1965, la canción firmada por la dupla Jagger/Richards describía sin tapujos la insatisfacción que vivía la juventud en el mundo occidental, ávida de cambios importantes en una sociedad capitalista que alienaba cada vez más al individuo, convirtiéndolo en un ser únicamente destinado a generar/desear más riqueza para poder consumir. Y mira que nos cuesta entender (tropezamos sobre la misma piedra una y otra vez) que las sociedades de consumo lo primero que hacen es consumir al individuo, eliminando cuando se requiere todos esos derechos adquiridos con tanto esfuerzo durante años y que creíamos intocables.

En su momento Satisfaction, como éxito mundial que fue, llegó también a la juventud americana que combatía por aquel entonces en aquel minúsculo país asiático llamado Vietnam, que tantos quebraderos de cabeza crearon a los dirigentes estadounidenses que tuvieron que lidiar con el conflicto. La imagen que mejor representa lo absurdo de todo aquello y que todos los amantes al cine recordareis, es la de a un jovencísimo Laurence Fishbourne bailar a bordo de una lancha motora por el rio Nung en la película Apocalypse Now.

Y ahora llega mi momento, porque si no os cuento esto, reviento. ¿No os ha pasado que escuchando esta canción atentamente os preguntáis por qué suena la guitarra tan extraña? Pues sí amiguitos, hoy toca clase de Historia sobre Aparatitos Musicales y su Aplicación dentro de una canción Vol. 1. Uno de los riffs de guitarra mejor considerados de la historia es además un hito en esto de la utilización de aparatos para modular en sonido de guitarra. Resulta además curioso que a Richards, el guitarrista en cuestión, no le pegue nada este tipo de cosas. Acostumbrado a tocar con aparatos minimalistas (una guitarra telecaster y un amplificador fender de pocos vatios para poder ponerlo muy alto, punto) el bueno de Keith utilizó un pedal de fuzz llamado Maestro que tras la publicación de la canción sería el aparato más deseado del mundo musical. Satisfaction fue también el primer número uno en el que se utilizaba este tipo de efecto, que generaría un tremendo furor entre los músicos de finales de los sesenta. Fin de la clase (qué corta ¿verdad?)

Cuentan las malas lenguas que a Richards se le ocurrió el estribillo y el riff de guitarra durmiendo en un cuarto de baño con la guitarra enchufada tras una noche de borrachera extrema. Por lo que él mismo cuenta, enchufó la grabadora y entre minutos y minutos escuchándose sólo sus ronquidos, pudo oír al día siguiente el riff de la canción. Canto lo primero que se le ocurrió (I can get no … Satisfaction) y a partir de ahí Jagger, que nos guste o no, es la parte cerebral de los Stone, hizo el resto convirtiendo una lúcida pero vaporosa idea de un drogadicto en un tremendo éxito, tanto comercial como artístico.

Esperamos no haberos aburrido mucho durante estos meses de andadura por la red. Ya se está acercando el amanecer y es hora de cerrar el chiringuito. Me quiero despedir no sin antes deciros que conseguiremos llegar al segundo centenario cueste lo que cueste. Así que si queréis acompañarnos, seréis bienvenidos.

Gorgeous George