Playback a mí… ja
Playback a mí… ja
Despedimos la semana de Mockeysfaction dedicada a los falsos directos con uno de los playback más “sonados”. Tuvo lugar en un cálido agosto de 1986 cuando el grupo inglés Iron Maiden se preparaba para presentar el nuevo single de su sexto disco de estudio “Somewhere in time”. Alemania se había convertido en el hervidero de los heavies en Europa, y todas las bandas, incluidas las inglesas donde surgió este género musical, tenían como objetivo el público alemán.
¡Qué mejor marco que este para hacer una de las suyas!
Los Gallagher de la ira, la precuela
Los Gallagher de la ira, la precuela
En Monkeysfaction no nos queda más remedio que seguir haciendo leña del árbol caído y volvemos a Top of the Pops, el programa de los playbacks protesta por excelencia. Hoy es el momento de una curiosidad, un vestigio que demuestra que cualquier tiempo pasado fue mejor y no sólo porque Oasis seguían juntos, sino también porque los Gallagher aún se llevaban lo suficientemente bien como para hacer alguna broma que otra.
Me pica un huevo de gallo
Me pica un huevo de gallo
Si ayer hablábamos de Top of the Pops como vergonzoso ejemplo de programa de actuaciones musicales con evidentes carencias técnicas, por estas latitudes no nos quedamos atrás y nos sobran los ejemplos de músicos que se vieron reconvertidos en mimos. Allá en los 80, ni las mentes más progres del país pudieron escapar del playback y Germán Coppini, por aquel entonces al frente de Siniestro Total, se lo tomó con buen humor. Qué mejor que cantar Me pica un huevo a la cresta de un gallo de plástico .
Els instruments de joguina
Els instruments de joguina
¿Por qué los programas musicales se empeñan en que los artistas invitados hagan playback? Los músicos son músicos, no actores ni mimos. Algunos productores de televisión parecían no tenerlo claro y durante décadas hemos visto a numerosos artistas obligados a mover sus labios y tocar sus instrumentos al ritmo de música enlatada. Quizá otros no hayan querido someter a las estrellas del momento a tal calvario y han preferido dejar de emitir programas musicales… Opción mucho más barata que equipar los platós apropiadamente.
Sin embargo, no todo es negativo en esta sincronización. Los requisitos del guión televisivo nos han dejado algunos de los momentos musicales televisados más divertidos, a la vez que han desatado la imaginación de los intérpretes que querían dejar claro que no estaban tocando en directo. Como ejemplo, los instrumentos de juguete de Eels.
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